Pineuilh, cuyo nombre significa “La Punta de la Roca”, rodea completamente la bastida de Sainte-Foy-la-Grande y se caracteriza por un paisaje verde formado por llanuras fértiles y laderas. Sus cinco kilómetros de orillas del Dordoña han constituido siempre un punto de paso necesario para la formación de un grupo humano.
Así, en la ladera que domina el casco antiguo, y desde donde se domina el río y toda la llanura, se encontraba un castillo fortificado que protegía a los habitantes de las invasiones.
Las ventajas geográficas y climáticas, así como su posición en vías de comunicación claves (fluviales, ferroviarias y carreteras), han hecho de Pineuilh un lugar cotizado tanto por su calidad de vida como por su potencial económico.
Naturalmente, la agricultura (718 ha), y en particular la viticultura (473 ha), así como las actividades relacionadas, representan el pegamento de la economía local.
