En la meseta, en el lugar de una antigua comandancia templaria, se encontraron cerámicas de los siglos II y III. Según los registros de archivo, en el siglo XVIII Saint-Avit-de-Soulège era una ciudad en rápida expansión cuya principal actividad ya era la viticultura.
Un camino entre bosques y viñedos conducirá al caminante a un entorno verde donde descubrirá el lavadero y la fuente del siglo XIII.